viernes, 11 de marzo de 2011

Desde Marruecos

Mi padre ha estado unos días en Marruecos y me ha traido varias cositas:


La caja naranja y el frasco de enmedio son aceite de argán. El frasco más pequeño de la derecha es champú de rhassoul (o ghassoul), que tiene muchas propiedades interesantes para el cabello (informacion aquí y aquí) Las piedras que están en la bolsa son también rhassoul, pero en piedra (al menos, eso le dijeron...) Más natural, imposible.
Ah, aunque no están en la foto, también me trajo dos bolsitas con curry, mmm!

Las patitas son de Frida, que tiene que estar en todos los ajos :)

martes, 15 de febrero de 2011

Bálsamo labial y pasta de dientes

Primer post del año! (qué narices, parece que esté hibernando -aysh, si pudieraaaa...!)

En fin, el tremendo y deseado vacío que dejó la maldita muela en mi boca progresa adecuadamente y cualquier día de estos me tocará volver al dentista a seguir con el proceso "Muela Nueva"... pero de momento no toca hablar de eso, que bastante pánico me da como para encima adelantar acontecimientos.

Hoy toca hablar de mi nueva "afición", tachán!: la cosmética natural!
Aunque bueno, más que natural, que también, la define mejor el adjetivo "casera".
Tengo la intención de ir colgando aquí las recetas que vaya haciendo, y así me sirve a mí también como archivo.

Dos de las cositas que he hecho: bálsamo labial y pasta de dientes.


Las recetas son estas:

BALSAMO LABIAL
- 3gr cera blanca de abejas
- 6gr manteca karité
- 6ml. aceite almendras
- 2 gotas de AE (aceite esencial) de salvia

Se pone al baño maría la manteca y la cera (derrite en poco tiempo) y se mezcla con el aceite de almendras. Después se añade el AE de salvia, se vierte en el botecito y se deja enfriar. Queda durita pero luego se extiende bien, imagino que en verano se ablandará. Tiene un poco del olor de la salvia - que va bien para prevenir herpes labiales y así -

La proxima vez que haga me gustaría añadirle algún aroma, de vainilla, fresa o así, e incluso algún colorante natural, ya veré. También he pensado que a esta receta puede estar bien ponerle menos cera, 1 gr. en vez de 3, para que quede más blandita.
En cualquier caso estoy super contenta porque hace tiempo ya intenté hacer bálsamo labial con pésimos resultados, así que es todo un triunfo :)

PASTA DE DIENTES
- Salvia y tomillo para infusión.
- Arcilla verde o blanca en polvo.
- AE de salvia.
- AE de menta.

Se hace una infusión cargadita de salvia y tomillo (se pueden comprar en herboristería, unos 2€ la bolsa), hirviendo el agua con las hojas unos diez-doce minutos. Se cuela y se reserva.
Se hace una pasta con dos cucharadas de arcilla verde (bentonita) y la infusión que admita, y se le añaden 2 gotas de aceite esencial de salvia y 3 de aceite esencial de menta.
También se puede hacer con arcilla blanca. Guardar en un botecito y ya está.

El color que queda es verde oscuro y al cepillar no hace espuma como los dentífricos normales, pero es mucho más saludable. La menta y la salvia son antisépticos y bactericidas naturales, así que dura mucho tiempo, pero es mejor hacer cantidades no muy grandes para que no se seque mucho. Yo hice el doble de estas cantidades y me salió demasiada (como tres botecitos como el de la foto), así que mejor hacer menos cantidad y volver a hacer cuando se necesite, que es muy fácil.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Una menos

La muela chunga ha partido hacia un lugar mejor (para mí)

En su lugar ahora tengo un hueco del tamaño del cañón del Colorado pero... ¡ya no hay dolor!

Bieeeeeeeeennnn :)

jueves, 23 de diciembre de 2010

De bajón


Estoy hecha un asco.

Una muela c*br*na que me tienen que extraer lleva jorobándome noviembre y lo que llevamos de diciembre. Duele. Duele MUCHO.

Por cosa de la muela, me toca tomar antibiótico y medicación varia para el dolor. Porquerías a tutiplén, pero es que yo con el dolor me vuelvo muy sumisa.

Por cosa de las porquerías, estoy floja, febril y pocha. Creo que estoy incubando algo de garganta, o un refriado común, o qué-sé-yo qué puede ser, cualquier historia.

Me gustaría dejarme cuidar, pero en casa tuvimos el domingo pasado un "accidente" - conmigo como principal responsable - que implicaba a una tele de tubo de 40 kg y el dedo gordo del pie del Caníbal, con lo que ahora lo tiene fracturado y está de reposo, sin poder salir de casa y mustio porque se aburre, pero si se mueve le duele.

Mañana es Nochebuena y este año la pasamos en casa de la familia del Caníbal, Navidad toca con mi familia. No me gusta mucho este reparto, porque en mi familia la Nochebuena es el día más importante, pero es lo que toca, y parte de la adultez consiste en aguantarse cuando sabes que lo que te apetece no puede ser.
Ser adulto es una mi*rd*, por otra parte.

Además no me apetecen nada celebraciones ni comidas ni gente ni nada, porque estoy muy floja, me molesta al comer, las cosas no me saben bien y no puedo beber alcohol (que mira, quizá me ayudaría a llevarlo mejor). Me apetece quedarme en casa con mis gaticos y dormir.

A este estado de salud hogareño se añade la sensación que a veces me asalta de estar siempre fuera de lugar, de no conectar con nadie. De ser un poco bicho raro... o simplemente de estar en un entorno y con una gente que está a años luz de mí, tan lejos que ni siquiera merece la pena hablar, tratar de explicar... Es como hablar en dos idiomas distintos. Ya lo he sentido antes, y me resulta muy descorazonador. ¿No os pasa a veces?

En la parte positiva, tenemos tele nueva. Yupi.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Soy fosfórica y llevo semillas de mijo en las orejas


Desde pequeñita he tenido jaquecas. Mi hermana las tiene, mi madre las tiene y mi abuela las tenía. Así que es, digamos, una "tradición familiar" (o una herencia genética muy cabr*n*)

Todo el/la que ha tenido jaquecas sabe lo que es, así que no me voy a extender en explicarlo. El caso es que para mí eso supone dolor, incapacidad para hacer vida normal cuando sucede y cajas y cajas de medicinas a lo largo de mi vida, que preferiría no tener que tomar.

Y eso me llevó hace unos meses a la consulta de "mi" médico naturópata.

Aparentemente es un médico de lo más convencional, con su salita de espera con revistas clásicas del corazón, su bigote y su bata blanca.
En fin: ni túnicas de colores, ni olor a incienso al entrar (qué desilusión)

Luego cuando entras a la consulta, te das cuenta de que suena una musiquilla new age bastante chula, y que en las paredes hay posters con los puntos de acupuntura, y que por alguna razón misteriosa en la ficha del paciente hay un dibujo de un ojo, una oreja y un pie.

Y entonces las preguntas: qué te ha traido aquí, qué haces, en qué trabajas (a qué dedicas el tiempo libreeeee....) No me mira la lengua, ni me ausculta, ni me mide ni me pesa. Me tumbo en una camilla y me manosea un órgano interno (luego me entero que es la vesícula biliar) y entonces empieza lo bueno:
Me dice que soy fosfórica, y me explica que las migrañas tienen relación con un mal funcionamiento de la vesícula... según va hablando me va colocando agujitas de acupuntura. Así, sin avisar, aprovechando que estoy tumbada en la camilla sin zapatos y no puedo salir corriendo!
(Nah, la verdad es que no duele. Pero no me lo esperaba, jo)

Después de un ratillo con las agujas, me las quita y me hace crujir toda la espalda, desde el cuello hasta la cintura, haciendo giros muy desagradables (aunque tampoco son dolorosos) Para terminar el despliegue de habilidades, me coloca cuatro semillas de mijo en las orejas pegaditas con un esparadrapo, que tengo que llevar hasta que se caigan. Y me receta unos granulitos homeopáticos que tengo que tomar todos los días. Vamos, me hace un completo!

Desde ese primer día llevo ya unas cuantas sesiones, y no sé si puedo decir que las jaquecas han disminuido, más bien no, aunque quizá sean menos intensos :S
Sí es cierto que últimamente estoy yendo dos sesiones por semana e incluso me hace sesiones gratis, que yo creo que ya se lo ha tomado como algo personal.
Soy una chica muy disciplinada y me tomo todos lo que me manda, así que entre la acupuntura, los crujimientos y los gránulos espero acabar librándome de mis dolores.

Ya os contaré...

No escribo ná!

Jo. Tengo ideas sobre las que escribir pero se las come el tiempo... que se me escapa en otras cosas!!

Qué vida más achuchada...

domingo, 10 de octubre de 2010