sábado, 30 de enero de 2010

Desayunos sin leche

Uno de mis propositos para este año es el de disminuir el consumo de leche y huevos.
Huevos la verdad es que no como demasiados, más que en tortilla y fritos, porque no solemos hacer rebozados y cosas así que incluyan huevo.

El verdadero reto son los lácteos. Me gusta mucho el queso, todo tipo de queso. Y la leche... mi desayuno en los últimos meses incluía todos los días una taza (según el Caníbal, un pozal) de café con leche.

Así que lo primero era cambiar los desayunos. Y en eso estoy desde hace unas semanas.

He vuelto a la leche de soja, y he comprobado que además de fría y sola, también está buena con cola-cao y caliente con café. Mi preferida es Calcimel, de Provamel (después de probar unas cuantas), que en la herboristería me cuesta 1,75€ (barata no es, pero en el super es más cara!)


Tengo pendiente probar la Alpro, que he leído buenas opiniones y es más barata (1€), así que a ver si hay suerte y le va a mi "paladar exquisito"

También he alternado los desayunos tomando zumo de naranja o té, para acompañar las tostadas con mermelada del IKEA - qué buenas! - o con aceite y panela... mmm...

Es que el desayuno es la comida más importante del día!! :)

De lo que me doy cuenta es que lo de tomar leche es un hábito, una adicción. Te acostumbras a tomarla todos los días y el cuerpo te lo pide... o la cabeza, no sé. Pero dejas de tomarla a diario y te apetece menos. Creo que es importante sustituirla por cosas ricas, que te gusten y te apetezcan, porque si no, cuesta más.

También compré copos de avena, con la idea de hacer bebida de avena, que es carisísísísíma... pero la primera prueba que hice salió desastre total :(

Lo bueno es que el Caníbal, muy dado a experimentar recetillas, probó a hacer "porridge" (que es parte del desayuno tradicional escocés y es basicamente, avena cocida. en España se llaman "gachas") y le salió bastante bueno... Muy bueno!
Así que tenemos otra opción de desayuno en plan sanote, que no está nada mal.

Aquí nuestra receta del porridge (1 ración grande para una persona):
* 40 gr. de copos de avena.
* 250 ml. de agua.
* Una pizca de sal.
* Azúcar al gusto (4 cucharaditas, más o menos)
Se pone a hervir el agua, y cuando está hirviendo se echa la avena. Se baja el fuego y se deja cocer, removiendo de vez en cuando hasta que se ve blandita y con poca agua o consumida del todo. (A mí me gustan más bien sin agua)


También puede no endulzarse y endulzar después con miel, añadir pasas, o trocitos de fruta...
Hay quien cuece la avena en leche.
Más sobre el porridge, en la wiki.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya somos dos con el tema queso,a mí también me gusta pero bueno a ver si poco a poco voy tomando menos. En cuanto a la leche yo tomo de soja y el otro día probé la de Avena de marca carrefour, que bueno no es barata (1,68) pero siendo de Avena es un poquito más económica, que yo la he visto a 2 y pico en cualquier supermercado.

A ver si pruebo la recetilla esta que habéis colgado.

Wildberry dijo...

Pues probaré la de carrefour de avena, porque chica, la que hice yo, un asco asqueroso :(
Yo voy comiendo mucho menos queso que antes... pero es difícil, habiendo de tantos tipos, y tantos sabores y texturas distintas... cuesta. En fin, ahí en el camino!
Besitos

el Caníbal dijo...

Al porridge también se le pueden añadir un par de cucharaditas de cacao o una pizca de café cuando hierve el agua.

Menos sano, pero más sabor. Vamos, la jugada de siempre.

Nihacc dijo...

¡Hola! Yo también hice mi cata de marcas de leche de soja en su día... :) la provamel no la he probado, aunque la alprosoja sí y es de las que más nos gustan en casa, y además la relación calidad precio no está mal. Así que anímate a probarla! La sojavit de kaiku también está buena, aunque esa sí que es bastante cara. Luego están las leches de fruto seco (la de avellana me encanta!), que también son carillas. En cuanto al queso, a mi era lo único que me costaba sustituir, así que me planteé el reto de no tomarlo durante 3 ó 4 semanas (que no es igual de presión que pensar en no volver a probarlo) y es verdad lo que dices de que se te acostumbra el cuerpo y el paladar, porque ya no he vuelto a tener las ganas de antes. Luego lo he vuelto a comer en ocasiones aisladas y ya no me parece tan bueno ni tan difícil de dejar como antes. Mucho ánimo!!!